Hoy es año nuevo en Etiopía. Comienza 2013. Debe se un error, estamos a 11 de septiembre de 2010. No es ningún error, en el calendario, como en otras muchas cosas, Etiopía es diferente.

Etiopía utiliza el calendario de la iglesia ortodoxa copta, también llamado calendario Ge’ez, similar al calendario juliano, que tiene 12 meses de 30 días y 1 mes más de 5 días (6 días en año bisiesto). Por tanto el calendario etíope consta de 13 meses y tiene 7 años y 8 meses menos que en el calendario gregoriano. Esto explica algunos de los lemas turísticos del país: “Ethiopia, 13 months of sunshine” o “en Etiopia eres ocho años más joven”.

La festividad de año nuevo «Enkutatash« en amárico (lengua oficial de Etiopia) o «Ri’se Awde Amet» en Ge’ez (antiguo idioma que se sigue utilizando en la iglesia copta etíope, en el que están escritos todos los libros sagrados), se celebra el primer día del mes de Meskerem, que coincide con el 11 de septiembre del calendario gregoriano . La fiesta pasa al 12 de septiembre  en los años bisiestos.

Meskerem es considerado un mes de transición del  viejo al nuevo año, en el que se expresan las esperanzas, los sueños, los anhelos y deseos para el futuro. Al coincidir con el final de la temporada de lluvias, el campo se cubre de margaritas amarillas y el inicio de la cosecha incita a la celebración. Tradicionalmente se cree que estas fechas coinciden con el fin del diluvio universal.

El año nuevo se celebra con rezos, hogueras, flores, cánticos, bailes, regalos y comida tradicional… Los hombres encienden hogueras para ahuyentar la mala suerte y atraer la fortuna en el año que comienza. Las chicas se visten con el traje tradicional y regalan  margaritas amarillas. Temprano, las familias van a la iglesia y después se reúnen en torno a una comida tradicional con injera (pan plano, hecho con harina fermentada de tef) y wat (estofado).

Enkutatash significa «regalo de joyas». Según cuenta la tradición, la celebración se remonta a los tiempos de la  reina de Saba. Cuando regresó a Etiopía  de  su visita al rey Salomón en Jerusalén, fue recibida con gran alegría y le regalaron abundantes joyas que llenaron las arcas reales.

¡FELIZ AÑO NUEVO! 

Melkam Addis Amet